Métrica libre (o asalvajada, según se mire).

Y amor. Y dolor también.
Y soledad.
Y la luna, cada noche, plantada en mi cabeza.



domingo, 27 de enero de 2013

Nos sobra la ciudad

A puerta cerrada
campo de minas.
Dos cuerpos sin esquinas.
Sábado.
Invierno.

Al ritmo del temblor de un par de bultos
una persiana golpea los cristales
avisando: “temporal”,
menos dos grados.

(No se detiene ninguno
a buscarle otro sentido
a la palabra).

Todo ahí fuera sigue como siempre,
y todo, curiosamente,
está de más.

Menos dos:
recuento de habitantes.

Que no cuenten con nosotros.

Esta noche-paraguas,
sábado,
invierno,
nos sobra la ciudad.

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